Como hemos visto muchas veces en este blog, los niños
empiezan a aprender desde
que son muy pequeños. Pero vivimos
en una sociedad que no promueve la estimulación temprana ni la coherencia.
¿A que me refiero? Me refiero a mantener nuestra palabra.
Mantener las consecuencias que les ponemos a nuestros hijos. Este tipo de
enseñanza es fundamental aunque nuestro bebé sea muy pequeño.
Hay una gran diferencia entre las amenazas y la coherencia. Las amenazas tienes el propósito de ayudarnos
a nosotros como padres a salir del paso. La coherencia tiene el propósito de
ayudar a nuestro bebé a aprender y ser mejor persona.
Cada vez que prohíbes o mandas algo a tu bebé lo haces con
el propósito de ayudar a tu hijo. Si no
eres coherente tu hijo nunca entenderá la importancia de hacerte caso.
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